Cinco tips para identificar si eres víctima de la violencia digital de género
Al igual que la tecnología, la ciberviolencia está en constante cambio. Según la Organización de las Naciones Unidas (ONU), la violencia en línea contra las mujeres es todo acto de violencia por razón de género, cometido, en parte o en su totalidad, a través del uso de las TIC. Así que si eres violentada a través de teléfonos móviles, Internet, plataformas de medios sociales o correo electrónico estás siendo víctima de ciberviolencia.
A diario surgen diferentes formas de maltrato contra las mujeres en línea. El hecho de que las TIC están cada vez más presentes en el desarrollo de la vida cotidiana de las personas, abre un espacio para que los agresores puedan aumentar sus comportamientos abusivos, controladores y en ocasiones posesivos.
Sin embargo, no se puede hablar de la violencia de género digital como un hecho aislado de otras formas de violencia, por el contrario, se considera una extensión de estas. Según cifras de la Fundación Karisma, el 77% de las víctimas de ciberacoso han sufrido también alguna forma de violencia física o sexual a manos de su pareja.
Estas son algunas formas de violencia de género en línea, identificarlas es el primer paso para acabar con ellas.
Cibercontrol
Como su nombre lo indica, el agresor busca tener el control de tu desarrollo o interacción en el entorno digital, por ejemplo, revisa tu celular o tu correo electrónico. Te exige que compartas tus contraseñas, restringe o limita tu acceso a internet y redes sociales. Te pide activar y compartir tu geolocalización a través de tu teléfono. También pueden obligarte a instalar software espía invadiendo así tu privacidad y teniendo el control de lo que haces en línea.
Ciberacoso
En el ciberacoso está implícito el uso intencional de las TIC para atacar, molestar, humillar, amenazar, ofender o insultar. Sin embargo, el ciberacoso se puede presentar de diferentes formas, algunas de ellas son:
- Publicación de comentarios ofensivos en tu contra con el objetivo de provocar una reacción emocional y respuestas de otras personas usuarias de internet.
- Envío de mensajes intimidantes o amenazas usando las redes sociales, correo electrónico o mensajes de texto.
- Insinuaciones inapropiadas u ofensivas en redes sociales.
- Amenaza o revelación de tu información personal en redes sociales sin tu consentimiento.
Un estudio publicado en 2018 por Amnistía Internacional señaló que 23% de las mujeres encuestadas había experimentado al menos una vez algún tipo de abuso o acoso en redes sociales.
Sextorsión
Básicamente la sextorsión se da cuando una persona es chantajeada con material sexual en audio, ya fotos o videos de ella misma desnuda o realizando actos sexuales. Estos generalmente han sido compartidos por la victima previamente mediante la práctica de sexting, es decir, mensajes con contenido erótico a través de dispositivos móviles, correo electrónico y redes sociales. El principal riesgo del sexting es que quien lo envía pierde el control del material rápidamente y le entrega ese control al receptor, quien lo puede difundir inmediatamente.
Robo de identidad
Sucede cuando una persona se hace pasar por ti en el entorno digital, usando tus datos, fotos, o perfiles en redes sociales. Es una actividad malintencionada que puede tener varios objetivos, entre esos:
- Amenazar o intimidar a la víctima.
- Robar sus datos bancarios, laborales etc.
- Contactar amistades, familiares, colegas o conocidos de la víctima con el propósito de entablar comunicación y tener acceso a información o estafarlos.
Cyberflashing
Cuando una persona te envía fotos obscenas sin tu consentimiento, con el objetivo de molestarte o intimidarte, estás siendo víctima de violencia digital de género.
¿Qué puedes hacer si eres víctima de violencia digital de género?
Lo primero es entender que no es tu culpa, así que no debes tener miedo de denunciar.
Documenta: es importante reunir la mayor cantidad de material probatorio.
Denuncia: en Colombia puedes denunciar en la Policía Nacional o a través del CAI Virtual.