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Mujeres: empoderamiento, familia y TIC

  • Conoce los secretos que le permitieron a La Nuwe convertirse en una mamá influencer de las más reconocidas en Colombia.
  • MinTIC cuenta con el programa Por TIC Mujer que ofrece cursos virtuales gratuitos sobre creación de contenidos digitales y liderazgo en transformación digital.

El empoderamiento femenino cambió la dinámica en la vida de las mujeres. Es así como hoy, una mujer puede desempeñar cuatro, cinco, seis roles y hasta más; a veces, todo en simultánea, a veces sin descanso, a veces sin reconocimiento, pero siempre con un sabor de satisfacción que no se confunde.

Uno de estos casos es el de Ana María Medina, más conocida en el mundo de las redes sociales como La Nuwe, nombre que terminó adoptando a raíz del apodo que le puso su esposo cuando apenas eran novios. "Fue una degradación de 'la novia' al pronunciarla en ese modo enredado, consentido y vergonzoso, en el que caemos, en algún punto de la vida, todos los que nos enamoramos", cuenta.

Es la única hija mujer en medio de cuatro hermanos "y a fuerza de ser minoría siempre pude hacer lo que hacían los hombres porque era eso o estar sola", asegura. También es politóloga, actriz, escritora del libro 'Si crees que es fácil ser mamá, eres el papá', crea contenidos digitales, es influencer, creadora de un club de lectura virtual y además de todo esto, es esposa y mamá.

Ana María Medina junto a su hijo y su esposo, en la plaza principal de Villa de Leiva

En la imagen: Ana María Medina junto a su hijo y su esposo, en la plaza principal de Villa de Leiva (Boyacá - Colombia).

Hablamos con ella sobre el mundo de la tecnología desde su rol, dando respuesta a varias preguntas, partiendo de la premisa de ser una mujer con múltiples ocupaciones, ideas y proyectos. Por supuesto, no podía faltar el interrogante de ¿cómo combinar tantos roles a la vez? y de ahí partió la conversación. Nos contó que su secreto es no hacer las cosas sola:

"Con los años he entendido que a pesar de que como mujeres queremos, y hasta podemos hacerlo todo, por salud mental y por aprendizaje, más vale rodearse de un buen equipo que te ayude en el camino. Como mamá, uno de los roles más importantes para mí, cuento con mi esposo que es mi socio en este barco en el que nos montamos juntos de formar familia y criar un ser humano. Los roles en mi casa son compartidos en todas las áreas así que ninguno de los dos se sobrecarga con uno en particular. Como emprendedora he coincidido con socias maravillosas con las que he podido soñar, trabajar y crecer juntas en el proceso. Cuando era más joven quizá no tenía tan clara la importancia de que la gente que te rodea, las personas que puedes llamar amigos, tu familia y la gente con la que te arriesgas a trabajar deben ser tu complemento, tu modelo a seguir y tu equipo de apoyo. Ahora, en cambio sé -y por eso el ejercicio de decantar personas es más estricto- que mi círculo cercano es mi capital más valioso como profesional y como ser humano. Porque es gracias a ellos y a ese pensar en comunidad, es que he podido ir alcanzando esos sueños personales y ayudarlos a ellos a alcanzar los propios".

Su experiencia confirma que ser generadora de contenidos digitales no siempre es algo que se planea y se ejecuta como una estrategia mecánica y calculada sino que, en muchas oportunidades, la vida misma va fluyendo en ese camino. "Cuando abrí mis redes sociales no estaba pensando en ellas como una plataforma para compartir contenido sino como mi álbum familiar y mi manera de conectar con amigos, así que nombrarlas con el apodo que me tenían en casa me pareció lo correcto. Después, ahí empecé a compartir relatos personales, la comunidad empezó a crecer y aunque me recomendaron abrir otra cuenta o cambiar el nombre por algo 'más fácil y de más recordación' como decían los expertos, a mí me gustó poder seguir dándole ese toque personal, que a la larga es lo que de manera más orgánica hago en redes", explica Ana María.

Sobre los temas y contenidos, tampoco fueron sacados de estudios internacionales o institutos reconocidos a nivel mundial. Fue su propia vida la que la motivó a hablar de la maternidad y cómo sentía lo poco preparadas que están las mujeres para ser madres. "Esto no es un reproche, al contrario, es parte de lo emocionante que es serlo, ya que descubrir cada día maneras diferentes de enfrentarlo es bastante reconfortante aunque retador, esta fue mi primera inspiración. Pero luego me enfrenté a la madre que además recuerda que sigue siendo mujer, con las mismas necesidades y sueños diferentes al de maternar. Actualmente estoy en un momento mucho más ligado a mis pasiones personales, en donde sigo siendo mamá y mujer pero también estoy llena de inquietudes artísticas, especialmente alrededor de las letras. Esta evolución me ha enseñado a ser creativa, empresaria, creadora de contenido, escritora y todo esto me ha mostrado que el proceso evolutivo puede tener un inicio, pero por fortuna, nunca un final", agrega, reconociendo que en sus inicios, no tenía otra opción más que usar los medios digitales.

Su primera y más fuerte comunidad fueron las mamás que como ella, no se sentían representadas en los modelos de madre que se ven en los comerciales o en las películas y de eso le hablaba a sus lectoras, cumpliendo siempre a la esencia genuina con la que concebía cada una de sus publicaciones. "Comencé con un blog donde semanalmente publicaba mis Martes de Post-Parto donde exponía mis dudas y retos frente a la maternidad y en esas publicaciones, muchas otras mujeres pudieron verse reflejadas y liberadas de la culpa y la carga que por años le habían impuesto al rol de ser madre", recuerda Ana María, quien escogió las narrativas digitales como su comienzo: "La solución para mí fue abrir un blog. O escribía ahí dejando el contenido libre para que alguien pudiera leerme o guardaba mis ideas en cuadernos y los archivaba a la espera de que algún medio tradicional publicara mi trabajo. Creo que ambos mundos hoy en día se complementan y están fuertemente entrelazados. En mi caso, el medio tradicional vino después del digital, la publicación de mi libro se consolidó gracias a la comunidad que había construido en redes. En un futuro, por ejemplo, me gustaría hacer el ejercicio a la inversa, poder regresar a un medio tradicional, sea el editorial, el televisivo o radial, en el que pueda amplificar lo que hago en redes en materia de literatura" añade.

La Nuwe y su hijo, Lolo, acostados en una larga silla.

En la imagen: La Nuwe y su hijo, Lolo.

Y es que para movilizar causas y temas en redes, simplemente se necesita un tema de interés común para más de una persona. "Si es que con mi manera de ver la maternidad, la familia, la educación y la vida misma soy un tipo de activista digital, tendría que decir que llegué ahí de pura casualidad buscando un lugar para expresarme y compartir experiencias que me han funcionado y que podrían funcionarle a otra persona. Las plataformas digitales fueron, y aún son, una de las herramientas que tenemos para comunicarnos los que no tenemos un medio tradicional detrás que compre, comparta o cree espacios para nuestros contenidos, que no es poca cosa, el mundo digital llega muchas veces más lejos que un medio tradicional. Una reflexión acertada o equivocada puede llegar a miles de personas con solo un like y eso es un poder inmenso. Creo que el problema de esa libertad y ese activismo es precisamente que a veces no somos conscientes de la responsabilidad que conlleva decir algo ahí", asegura Ana María, quien actualmente cuenta con más de 142 mil seguidores en su cuenta de Instagram @LaNuwe.

Tal vez, que su círculo cercano esté compuesto en su mayoría por hombres a quienes desde siempre ha visto como iguales, es la razón por la que nunca sintió un trato diferencial. "Las metas y sueños que me puse, por ingenuidad o porque además siempre tuve referentes femeninos fuertes, nunca estuvieron condicionadas por el género. Hace poco leí una novela de Marita Lopera en la que el personaje principal puede ser una mujer o un hombre, y es el lector por sus preferencias o prejuicios quien decide cómo imaginarle. Eso para mí es la clave: que poco a poco dejemos de etiquetar ciertos comportamientos, habilidades, trabajos o la fuerza y el éxito solo a un género", señala Ana María, quien ve en las nuevas generaciones, mujeres que cuentan con un terreno más abonado para no permitir que les delimiten los sueños ni que se los impongan ellas mismas. A ellas, les dice: "No se dejen engatusar con esos límites invisibles y sáquenle provecho a una época que no les corta las alas para que enfoquen ese poder en seguir defendiendo derechos y que no se retroceda en lo que se ha conseguido, pero sobre todo, abracen y ejerzan ese poder y responsabilidad con humildad para que el orgullo no nos lleve, en otras cuantas generaciones -así suene catastrófica- a relegar a los hombres a los papeles secundarios al que estuvimos obligadas las mujeres por tantos años. La tarea que tienen es grande luchar por una paridad que se base en el complemento y no en la competencia".

Contenidos digitales: la satisfacción de la expresión

La Nuwe aborda distintas temáticas en sus contenidos. Aquí, algunas de sus fuentes de inspiración que también pueden usar los creadores de contenidos digitales que sienten que necesitan más apoyo de sus musas:

  1. Una conversación en familia.
  2. Esa frase inspiradora escrita en algún lugar.
  3. La reunión con amigas y amigos, que por lo general se habrían perdido en las risas u opiniones de ese instante.
  4. Datos relevantes de los libros que lee.
  5. Algún viaje.
  6. Gustos personales.
  7. "Mis errores y aprendizajes como ser humano".
  8. "Mi hijo. Aprendo más de él, que lo que yo puedo enseñarle".
  9. La comunidad digital: "aprendo de la interacción con ellos frente a algo que comparto, más de lo que yo en un inicio les ofrezco".

La Nuwe en El salar de Uyuni, Bolivia

En la imagen: La Nuwe en El salar de Uyuni, Bolivia.

El emprendimiento después de las TIC

Con la llegada de la pandemia, miles de personas alrededor del mundo por necesidad, entretenimiento o gusto, decidieron darle una oportunidad a crear empresa a través de Internet. Ana María fue una de esas mujeres que vio en esta crisis una oportunidad de capitalizar su Club de Lectura, una iniciativa que venía desarrollando a través de sus propias redes sociales de manera informal, pues allí compartía ocasionalmente algo sobre sus libros favoritos y los de su hijo.

"Fue con la pandemia y el confinamiento que nació la necesidad de abrir un espacio en el que pudiera hablar de manera más profunda de esto. La virtualidad en ese momento de no presencialidad fue lo que aceleró crear ese espacio, pues la mayoría de personas estábamos encerradas leyendo y consumiendo más contenido digital del usual. Comenzamos @SociedadInusual (en Instagram) con un grupo de 30 lectoras, leemos un libro mensual, tenemos sesiones virtuales moderadas por mí y hemos contado con la suerte de siempre tener a los autores del libro en una sesión final para preguntas como el gran cierre. Ya llevamos un año, más de 12 autores invitados, más de 150 lectoras", cuenta Ana María, quien cree que lo que ha sostenido la iniciativa ha sido ofrecer algo diferente en torno a la lectura, acercarla a la gente y, claramente, contar con el apoyo de los escritores.

"Antes de que iniciáramos, ningún club de lectura invitaba a los autores a alguna sesión, así que ofrecer la experiencia completa creo que ha sido el gran diferencial" revela La Nuwe, quien explica que el sostenimiento del club se da con el pago de sus suscriptores a quienes les llega un kit que está conformado por un libro, una guía de lectura, lecturas complementarias, accesorios que varían mes a mes entre separadores, bitácoras y otros elementos, y el link de entrada para las sesiones virtuales.

Ana María, de espalda pero mirando a la cámara, sostiene libros con sus brazos. Al fondo, en una pared amarilla, escrita con luz de neón, se ve la frase “¡Nadien lee!”

En la imagen: Ana María, de espalda pero mirando a la cámara, sostiene libros con sus brazos. Al fondo, en una pared amarilla, escrita con luz de neón, se ve la frase "¡Nadien lee!".

Zona de recomendaciones

Aquí, el Top 3 de apps que tal vez no conocías y que La Nuwe recomienda:

3. Good Reads. Aunque parece una red social, es más bien una red personal. Está pensada en autorretarse a leer, informarse sobre libros nuevos, conocer opiniones de otros lectores y mantenerse a sí mismo pendiente de su lectura llevando un rack honesto de lo que lees.

2. Scribd. Allí no solo hay libros, también hay audiolibros, revistas, podcast, documentos y hasta partituras musicales. Todo con una simple suscripción mensual, como un Netflix de la lectura.

1. Con mi hijo uso mucho Smartick, un app que les ayuda en matemáticas, español y código. Con solo 20 minutos diarios ves los avances en ellos de manera divertida.

Ana María está sentada en una alfombra. Tiene sus piernas abiertas y en medio, su computador portátil color rosa

En la imagen: Ana María está sentada en una alfombra. Tiene sus piernas abiertas y en medio, su computador portátil color rosa.

Tips para ser mujer teletrabajadora y no morir en el intento:

Finalmente, además del consejo de no hacer todo sola, La Nuwe comparte algunos trucos que le han servido para teletrabajar en sus múltiples ocupaciones a la vez que cumple con los infinitos requerimientos del hogar.

  1. Ralentizar el paso. "Vivimos afanados, todo lo queremos hacer al tiempo y rápido. Trasladarme a vivir al campo me regaló esa calma que tiene la naturaleza para cumplir sus procesos. La semilla no se va a convertir en árbol antes de tiempo por más que yo trate de apurar ese proceso. Así que sigo aprendiendo a ir paso a paso".
  2. Darle jerarquía a las cosas que importan. "Si no alcanzamos a lavar los platos de la comida, y digo 'alcanzamos' porque no es mi tarea sino la de todos como familia, pero tuvimos tiempo de completar un rompecabezas o terminar un juego de mesa, pues poco interesa que esa labor doméstica no se haya hecho y después nos organizamos para llevarla a cabo".
  3. "Tener un horario que, aunque puede ser flexible, porque esa es una de las cosas positivas que nos trajo el trabajo en casa, debe haber una meta que se cumpla porque de lo contrario ni se trabaja ni se está en casa. La libertad de trabajar en casa y, en mi caso en trabajos no convencionales, requiere el doble de disciplina y constancia que llegar a cumplir horario en un trabajo".

Ana María está sentada en una silla, en sus manos sostiene el libro de su autoría, mientras sonríe y dirige su mirada a la cámara.

En la imagen: Ana María está sentada en una silla, en sus manos sostiene el libro de su autoría, mientras sonríe y dirige su mirada a la cámara.

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