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María Inés Ortiz o Inesita, como la conoce todo el mundo, es una emprendedora de pura cepa. Paisa, berraca e ingeniosa, creó ´Aliños Inesita´ aprovechando esa sazón incomparable de las abuelas antioqueñas. 'Ser famosa se siente muy bueno', dice entre risas.

Para ella emprender es trabajar, y una mujer emprendedora es quien se esfuerza, aprovecha su talento y trabaja incansablemente por cumplir sus sueños. 'No les dé miedo, todas las ideas son muy buenas, es de a poquitos que se hace un emprendimiento', agrega. Ella vende sus aliños principalmente a través de redes sociales, en @alinosinesita en Instagram.

Conoce cómo se mueve el mundo digital y le alegra que sus seguidores le escriban para saludarla. Sin embargo, es su nieta, Andrea Arias, quien le ayuda promocionando sus productos.

Recuerda Andrea que Inesita ha hecho aliños toda su vida, pero el emprendimiento comenzó como un proyecto pequeño en el que se pensaba vender a conocidos y vecinos. Para ello, realizaron una publicación en las redes sociales de la familia. El resultado, una respuesta abismal de la gente, que en un dos por tres viralizó en Internet los aliños de toda la vida.

"Inesita para mí es un ser humano lleno de fortaleza y valentía. Es una mujer demasiado tesa, que me ha demostrado que todo se puede", dice Andrea, quien además, recuerda que los sabores de su abuela siempre, como las tajadas de maduro con queso crema, han marcado su infancia, las llegadas del colegio y el almuerzo de siempre y probablemente tienen mucho que ver con el éxito de los aliños de Inesita.

Sin embargo, hay otro secreto que la hace única. Dice Andrea que, al grabar los videos, su abuela se equivoca mucho, y que es ese el contenido que realmente se publica, aquel en donde ella es ella misma, es única y diferente.

'La respetan y la aman demasiado. La toman como su abuelita. Los seguidores se han apropiado tanto de ella que ha sido un proceso demasiado bonito', dice Andrea, al referirse al éxito de Inesita en redes sociales.