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Al momento de emprender es habitual escuchar hablar sobre el término "presupuesto", un plan que es de mucha utilidad para todas las personas que deciden comenzar un negocio y deben organizar gastos, ingresos, planes de ahorro y metas.

A continuación le daremos cinco pasos para crear un presupuesto básico para su emprendimiento:

1. Escoja una herramienta que le sea de utilidad:

Existen decenas de aplicaciones y programas para realizar presupuestos en línea, unos más especializados que otros. Desde cálculos matemáticos simples y complejos, programas de facturación u operaciones masivas, hasta control de stock, proyección de gráficos o envío de recordatorios de pagos. Las opciones son muchas.

Le recomendamos elegir una aplicación en la que usted se sienta cómoda. Puede ser el clásico Microsoft Excel o los famosos Quipu, Billin o Contasimple, que permiten personalizar plantillas que encajen con su proyecto.

TIP: Recuerde que las herramientas tecnológicas son un medio para alcanzar sus objetivos y no el fin, y depende de usted evaluar cuándo le son útiles. Si usted se siente cómoda con papel y lápiz, no se preocupe, todo funciona.

2. Piense en un para qué:

Parece una obviedad, pero son muchos los casos de emprendedoras que realizan acciones porque así está estipulado y escrito en los grandes manuales de emprendimiento, sin embargo, es recomendable detenerse a pensar un momento en cuál es el objetivo de aquello a lo que usted le va a invertir tiempo y esfuerzo. Pregúntese para qué quiere un presupuesto y con esa respuesta clara y en mente empiece a hacerlo.

3. Organice sus ingresos:

Calcule sus ingresos reales y no los posibles. Muchas emprendedoras cometen el error de contar con dinero que no han ganado. Si usted recibe un dinero fijo, encarguese de que sea este el que aparezca en su presupuesto. Saber con lo que se cuenta es el primer y más importante paso.

4. Organice sus gastos:

Todos sus gastos deben aparecer en el presupuesto, incluso aquellos pequeños. Dicta el popular refrán que "un pequeño agujero puede hundir un barco", y es cierto, son los pequeños gastos la clave de un buen plan. Si usted sabe cuánto gasta y en qué, podrá poner en marcha un plan.

Recuerde que ahorrar no es solo guardar sino saber gastar. Una vez tenga claro sus gastos piense si puede reducir algunos. Hay gastos de todo tipo y solo usted podrá definir cuáles son prioritarios y cuáles no. Una vez hecho esto, póngalo en práctica mes a mes y defina si ese recorte en gastos que usted se propuso está siendo de utilidad.

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5. Planifique sus ingresos y gastos:

En este paso resulta útil ese momento en el que usted se detuvo a pensar para qué. Por ejemplo, si su objetivo era mejorar la infraestructura o los materiales de su proceso de producción, es aquí, sabiendo sus ingresos y gastos, cuando puede planear. Puede hacerse preguntas como: ¿Necesito ahorrar?, y de ser así ¿Cuántos meses necesito hacerlo para lograr mi objetivo? ¿Debo invertir o gastar? ¿Esta nueva inversión o gasto, cómo podría afectar mi presupuesto en un futuro?

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